Los 22 Mejores Lugares Imprescindibles que Ver en Galicia: Naturaleza, Cultura y Mar en un Solo Viaje

Los 22 Mejores Lugares Imprescindibles que Ver en Galicia: Naturaleza, Cultura y Mar en un Solo Viaje

Qué ver en Galicia: 22 lugares imprescindibles y únicos

Galicia, tierra de leyendas, verdes colinas y brisas atlánticas, es un tesoro aún por descubrir para muchos viajeros. Situada al noroeste de la península ibérica, esta comunidad autónoma española ofrece una mezcla única de historia milenaria, tradiciones vivas y paisajes que cortan la respiración. Desde playas paradisíacas hasta pueblos medievales y rutas espirituales, los lugares imprescindibles que ver en Galicia son tantos y tan variados que merecen un viaje dedicado y, por qué no, repetirlo varias veces.

Esta región es mucho más que su famosa capital espiritual, Santiago de Compostela. Si bien el Camino de Santiago ha puesto a Galicia en el mapa turístico mundial, lo que realmente enamora a quien la visita es su autenticidad, su hospitalidad y una conexión profunda con la naturaleza que se mantiene intacta pese al paso del tiempo. Los lugares imprescindibles que ver en Galicia no solo brillan por su estética, sino también por la experiencia emocional que generan.

¿Buscas playas vírgenes? Las Rías Baixas te esperan con arena blanca y mar transparente. ¿Prefieres montañas y desfiladeros? La Ribeira Sacra te sorprenderá con sus cañones esculpidos por el Sil. ¿Eres fan de la historia y la arquitectura? Lugo, con su muralla romana intacta, o A Coruña, con la Torre de Hércules, te dejarán sin palabras. Y si lo tuyo es el misticismo, no puedes dejar de visitar Finisterre, el mítico “fin del mundo” romano.

Lo más interesante de Galicia es que, a pesar de su riqueza cultural y paisajística, sigue siendo una región poco masificada. Eso significa que todavía puedes vivir experiencias auténticas sin grandes aglomeraciones, sin precios desorbitados y con ese sabor “de casa” que te invita a quedarte más tiempo del previsto.

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Además, Galicia ha invertido en los últimos años en un turismo más sostenible, apostando por la conservación de su entorno natural y el desarrollo de comunidades locales. Este enfoque no solo protege sus riquezas, sino que también mejora la experiencia del visitante, permitiéndole conectar con un destino vivo, sincero y acogedor.

En este artículo, recorreremos juntos los lugares imprescindibles que ver en Galicia, aquellos rincones que no pueden faltar en tu itinerario y que, sin duda, dejarán una huella imborrable en tu memoria. Cada destino viene acompañado de consejos prácticos, datos curiosos, accesos, y recomendaciones locales, para que puedas planificar tu viaje al detalle y aprovecharlo al máximo.

Prepárate para descubrir playas escondidas, pueblos de postal, rutas panorámicas y joyas históricas que harán de tu visita a Galicia una experiencia única. ¡Vamos allá!


1. Santiago de Compostela y su Catedral: espiritualidad, arte e historia

QUE VER Y HACER EN SANTIAGO DE COMPOSTELA

Pocas ciudades del mundo tienen la carga simbólica y espiritual que tiene Santiago de Compostela, capital de Galicia y final del legendario Camino de Santiago. Pero más allá del misticismo que rodea a los peregrinos, la ciudad es uno de los lugares imprescindibles que ver en Galicia por derecho propio: un núcleo urbano que condensa siglos de historia, arte sacro, hospitalidad y vida universitaria.

La joya de la corona es, sin duda, la imponente Catedral de Santiago de Compostela, donde, según la tradición, descansan los restos del apóstol Santiago el Mayor. Este templo no solo es el punto final del Camino, sino también una obra maestra del arte románico, barroco y gótico que ha evolucionado a lo largo de los siglos. El Pórtico de la Gloria, el botafumeiro, y las majestuosas fachadas como la del Obradoiro, son elementos que te dejarán sin aliento.

No es casualidad que la ciudad vieja haya sido declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Calles adoquinadas, plazas con soportales, claustros escondidos y casonas de piedra se suceden en un trazado que invita a perderse. El ambiente es vibrante y, a la vez, sereno. Hay peregrinos que terminan su travesía, turistas boquiabiertos con la historia viva y estudiantes que dan alegría y dinamismo a sus calles.

Además de la Catedral, hay otros puntos de interés que no debes pasar por alto:

  • Museo de las Peregrinaciones: ideal para entender la dimensión cultural y social del Camino.
  • Monasterio de San Martín Pinario: uno de los más grandes de España, con un imponente estilo barroco.
  • Parque de la Alameda: con una vista icónica de la ciudad y espacios verdes para desconectar.
  • Cidade da Cultura de Galicia: arquitectura contemporánea en las afueras que contrasta con la antigüedad del casco antiguo.

Gastronómicamente, Santiago es también una delicia. En su Mercado de Abastos podrás probar productos frescos del mar y la tierra. No dejes de probar la empanada gallega, el pulpo a feira o los famosos pimientos de Padrón.

Y si puedes, quédate hasta el atardecer. Ver cómo la luz baña la piedra de la Catedral al final del día es una experiencia que conecta con algo profundo. Santiago no solo se visita, se siente.

2. Islas Cíes: el Caribe gallego en estado puro

QUE VER Y HACER EN ISLAS CÍES

Ubicadas en la provincia de Pontevedra, frente a las Rías Baixas, las Islas Cíes son una de las joyas más relucientes del turismo gallego. Este archipiélago forma parte del Parque Nacional Marítimo-Terrestre das Illas Atlánticas de Galicia, y está compuesto por tres islas principales: Monteagudo, Faro y San Martiño. Su combinación de playas de arena blanca, aguas turquesa y naturaleza salvaje ha llevado a muchos a llamarlas “el Caribe gallego”. No en vano, la prestigiosa revista The Guardian eligió su famosa playa de Rodas como “la mejor del mundo”.

Lo primero que debes saber es que el acceso a las Islas Cíes está regulado y limitado por motivos de conservación. Para visitarlas, es obligatorio gestionar un permiso especial a través de la web oficial del Parque Nacional y reservar tu billete con alguna de las navieras autorizadas que salen de Vigo, Cangas, Baiona o Sanxenxo. En temporada alta (julio y agosto), estos permisos se agotan con rapidez, por lo que conviene planificar con antelación.

Una vez llegas a las islas, lo que encuentras es pura magia. La playa de Rodas, con su forma de media luna uniendo las islas de Monteagudo y Faro, es perfecta para relajarse, tomar el sol o nadar en aguas limpias y frescas. Si bien el agua está fría (¡esto es el Atlántico!), la belleza del entorno compensa con creces.

Pero las Islas Cíes no son solo playa. Hay varias rutas de senderismo señalizadas que permiten explorar acantilados, faros y bosques. Las más populares son:

  • Ruta del Faro de Cíes: 7,4 km ida y vuelta, con vistas impresionantes.
  • Ruta del Alto del Príncipe: más corta y sencilla, ideal para familias.
  • Ruta do Faro da Porta y Ruta do Monteagudo, perfectas para observar aves y flora autóctona.

Este paraíso natural también es un santuario de aves marinas, destacando la colonia de gaviota patiamarilla más grande del sur de Europa, además de cormoranes y halcones peregrinos. La riqueza de su biodiversidad marina convierte sus aguas en zona protegida para el buceo y el snorkel (aunque limitado por conservación).

Si deseas dormir allí, solo está permitido acampar en el camping oficial (reserva obligatoria), lo que permite disfrutar de atardeceres y amaneceres únicos.

No puedes marcharte sin visitar:

  • Faro de Cíes, en el punto más alto de las islas.
  • Lago dos Nenos, una laguna marina entre Rodas y el mar.
  • Mirador Alto do Príncipe, con panorámica de los acantilados.

Las Islas Cíes son, sin duda, uno de los lugares imprescindibles que ver en Galicia. Una experiencia que mezcla desconexión, aventura y contemplación en un entorno protegido que debe visitarse con respeto y conciencia ambiental.


3. Ribeira Sacra y los cañones del Sil: un viaje al corazón místico de Galicia

QUE VER Y HACER EN LA RIBERA SACRA

En el corazón interior de Galicia, entre las provincias de Lugo y Ourense, se extiende uno de los paisajes más espectaculares y menos conocidos de la península: la Ribeira Sacra. Este territorio combina naturaleza abrupta, viñedos imposibles, monasterios medievales y uno de los mejores secretos enológicos de España. Sin duda, es otro de los lugares imprescindibles que ver en Galicia, y una opción inmejorable para quienes buscan turismo de interior con alma.

La Ribeira Sacra se extiende a lo largo de los valles del río Sil y del Miño, formando desfiladeros profundos cubiertos de bosque atlántico, terrazas de viñedos y antiguas construcciones religiosas. Su nombre proviene de la concentración de monasterios que datan de los siglos VI al XII, fundados por eremitas que buscaban aislamiento espiritual. De hecho, se dice que aquí nació el monacato en la península ibérica.

Uno de los puntos más espectaculares es el Cañón del Sil, un cañón fluvial que serpentea entre paredes verticales de hasta 500 metros de altura. Puedes explorarlo desde múltiples perspectivas:

  • Miradores como el de Cabezoás, Vilouxe, o el de A Cividade, con vistas vertiginosas.
  • Rutas de senderismo, como la PR-G 98, bordeando los viñedos.
  • Paseos en catamarán desde embarcaderos como Os Chancis o Santo Estevo, que permiten ver los cañones desde dentro y entender su magnitud.

La Ribeira Sacra también es un paraíso para los amantes del vino. La D.O. Ribeira Sacra se especializa en vinos tintos de la uva mencía, cultivados en terrazas escarpadas llamadas “socalcos”. La viticultura heroica de esta zona ha sido reconocida internacionalmente, y cada vez más bodegas abren sus puertas al enoturismo, con catas, visitas guiadas y experiencias gastronómicas.

Pero si hablamos de historia y espiritualidad, no podemos ignorar su legado monumental:

  • Monasterio de Santo Estevo de Ribas de Sil, hoy convertido en parador.
  • Monasterio de Santa Cristina de Ribas de Sil, escondido en un bosque, de arquitectura románica.
  • San Pedro de Rocas, excavado en la roca y considerado uno de los más antiguos de Galicia.

A nivel práctico, se recomienda dedicar al menos dos días a esta zona. Puedes alojarte en casas rurales, pazos, o el propio parador. Además, hay rutas en coche perfectamente trazadas como la Ruta dos Miradoiros o la Ruta del Románico.

La candidatura de la Ribeira Sacra como Patrimonio Mundial de la UNESCO, apoyada por la Xunta de Galicia, ha impulsado mejoras en infraestructuras turísticas y la conservación del patrimonio natural y cultural, haciendo de esta región una joya aún más accesible y sostenible.

Ya sea por su paisaje de postal, sus vinos únicos, sus monasterios solitarios o la energía especial que se respira en cada rincón, la Ribeira Sacra es un lugar que transforma al visitante. Es Galicia profunda, auténtica, emocional. No te lo puedes perder.

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4. Praia das Catedrais: la catedral de la naturaleza gallega

COMO VISITAR LA PLAYA DE LAS CATEDRALES

En la costa de Lugo, cerca de Ribadeo, se encuentra una de las playas más impactantes no solo de Galicia, sino de toda Europa: la Praia das Catedrais. Su nombre oficial es As Catedrais (en gallego) o Playa de Aguas Santas, pero la fama le viene por la serie de arcos y formaciones rocosas que la marea ha ido esculpiendo durante milenios, dando la impresión de caminar por una catedral gótica tallada por la propia naturaleza. Este rincón mágico del mar Cantábrico es, sin duda, uno de los lugares imprescindibles que ver en Galicia.

Lo más importante que debes saber es que la visita a la Praia das Catedrais está regulada en temporada alta, normalmente entre el 1 de julio y el 30 de septiembre. Durante ese tiempo, es obligatorio reservar entrada gratuita a través del portal oficial de la Xunta de Galicia. Esta regulación busca preservar su delicado ecosistema frente al creciente número de turistas. Si planeas visitarla en verano, lo mejor es hacer la reserva con semanas de antelación.

Y hay un dato clave para disfrutar realmente de esta playa: solo se puede acceder a pie durante la marea baja. El espectáculo natural de los arcos, cuevas y columnas solo es visible cuando el mar se retira. Por ello, conviene consultar con antelación la tabla de mareas y programar tu visita entre una hora antes y una después del mínimo nivel del agua. Si llegas con marea alta, verás una bonita playa… pero no las “catedrales”.

La experiencia de caminar entre esas formaciones rocosas es simplemente indescriptible. Algunas estructuras alcanzan los 30 metros de altura, y la erosión ha generado pasillos, bóvedas y ventanas naturales que cambian de forma según el ángulo del sol y la posición del visitante. Es como adentrarse en un templo esculpido por el tiempo.

Además del paseo fotogénico, la zona ofrece senderos por la parte superior del acantilado, con miradores panorámicos y bancos donde descansar. Desde allí puedes contemplar el océano abierto, los prados gallegos y sentir el viento marino en su forma más pura.

¿Dónde aparcar? Hay un área habilitada cerca de la playa, así como servicios básicos (baños, puestos de información). Pero ten en cuenta que en temporada alta puede llenarse con rapidez. Lo ideal es llegar temprano, sobre todo si viajas en familia o en grupo.

Para completar la jornada, puedes visitar el pueblo de Ribadeo, con un bonito casco histórico, el puerto deportivo y buenos restaurantes donde probar marisco fresco. También es recomendable recorrer la Ruta de la Costa hacia Foz y Burela, para descubrir más playas, acantilados y pueblos costeros menos conocidos pero igualmente hermosos.

La Praia das Catedrais no es solo una playa: es un monumento natural que nos recuerda la majestuosidad del océano y el paso del tiempo. Una parada obligatoria en cualquier ruta por Galicia, especialmente si buscas experiencias que realmente emocionen.


5. Torre de Hércules y A Coruña: un faro entre dos mundos

En el extremo noroeste de Galicia, donde la tierra parece querer zambullirse en el océano Atlántico, se alza una de las estructuras más legendarias y fascinantes del mundo antiguo: la Torre de Hércules. Este faro, aún en funcionamiento, es el más antiguo del mundo que sigue operativo, con casi 2.000 años de historia. Situado en la ciudad de A Coruña, es uno de los grandes iconos gallegos y otro de los lugares imprescindibles que ver en Galicia.

La Torre de Hércules fue construida en época romana, probablemente bajo el mandato del emperador Trajano, y servía como guía para los navegantes que bordeaban las costas septentrionales del imperio. Declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2009, ha sido reformada varias veces a lo largo de los siglos, pero mantiene su esencia histórica y su papel como testigo del paso del tiempo.

Subir los más de 200 escalones hasta su cumbre no solo supone un ejercicio saludable, sino también un privilegio visual. Desde lo alto, se obtienen panorámicas únicas del océano, la ciudad, y el parque escultórico que la rodea, con obras contemporáneas inspiradas en mitos celtas y romanos. Destacan esculturas como la de Breogán, figura mítica vinculada a los orígenes celtas de Galicia.

Pero A Coruña no es solo su torre. Es una ciudad vibrante, moderna y marinera, que ofrece una combinación perfecta de cultura, gastronomía y vida urbana. Aquí algunos puntos clave para incluir en tu visita:

  • Paseo marítimo: uno de los más largos de Europa, bordea la ciudad con vistas increíbles.
  • Plaza de María Pita: centro histórico, con edificios imponentes y ambiente local.
  • Castillo de San Antón: fortaleza en una isla conectada por puente, hoy museo arqueológico.
  • Acuario Finisterrae y Domus: museos interactivos ideales para familias.
  • Playas urbanas como Riazor y Orzán, perfectas para un baño o deportes acuáticos.

La ciudad también es un paraíso para los amantes de la gastronomía gallega. Desde tascas tradicionales donde comer pulpo y empanada, hasta restaurantes de autor con cocina contemporánea. El marisco de la Lonja, las tapas de la zona de la calle Estrella o el ambiente juvenil de la zona de los vinos te atraparán.

Un consejo local: visita la torre al atardecer. La luz dorada bañando la piedra romana y el mar rompiendo contra las rocas generan una de las postales más poderosas de Galicia. No en vano, muchos gallegos consideran este lugar como “el faro del alma”.

La combinación de historia viva, paisaje atlántico y energía urbana convierten a A Coruña y su Torre de Hércules en una parada obligatoria en tu ruta gallega. Un equilibrio entre lo eterno y lo moderno, entre lo mítico y lo cotidiano.

6. Combarro y los hórreos del mar: el pueblo más pintoresco de Galicia

Si existiera una lista de los pueblos más fotogénicos de España, Combarro ocuparía sin duda los primeros puestos. Situado en la comarca de Pontevedra, a orillas de la ría homónima, este pequeño núcleo marinero es una auténtica postal viviente. Aquí, las tradiciones gallegas no son una atracción turística más: son parte del día a día. No es exagerado decir que Combarro es uno de los lugares imprescindibles que ver en Galicia si buscas autenticidad, belleza y conexión con el pasado.

El mayor emblema de Combarro son sus hórreos, esas estructuras elevadas sobre pilares que tradicionalmente se usaban para conservar el grano. Lo que hace único a este lugar es que muchos de ellos están construidos justo al borde del mar, creando un paisaje único en el mundo. Caminar por la calle principal del casco antiguo, entre hórreos, cruceiros (cruces de piedra) y casas de piedra con balcones floridos, es como viajar atrás en el tiempo.

COMBARRO ORREOS DEL MAR

A diferencia de otros lugares turísticos que pueden parecer «demasiado preparados», en Combarro todo es natural: los vecinos aún cuelgan la ropa en las callejuelas, las barcas reposan junto a las casas y las tabernas sirven marisco fresco sin pretensiones. Este equilibrio entre patrimonio y vida cotidiana es lo que le da su magia.

Lo que no te puedes perder en Combarro:

  • Paseo por el casco histórico: declarado Bien de Interés Cultural.
  • Mirador da Rúa, con vistas perfectas al mar y a la línea de hórreos.
  • Mercados de artesanía local, ideales para comprar productos auténticos.
  • Barcas tradicionales en el pequeño puerto y en la playa urbana.

Uno de los grandes placeres de visitar Combarro es simplemente sentarse en una terraza frente al mar con una copa de albariño y unas zamburiñas, viendo cómo sube o baja la marea y cómo el pueblo se transforma con la luz del día. Si puedes, quédate hasta el atardecer: los colores que toma el cielo reflejándose en la ría son dignos de una pintura impresionista.

QUE VER Y HACER EN COMBARRO

Además, su ubicación es ideal para explorar las Rías Baixas. A menos de 10 minutos está la ciudad de Pontevedra, con uno de los cascos antiguos más bonitos de Galicia. También puedes hacer excursiones a la Isla de Ons, a Sanxenxo o a O Grove desde aquí.

Pequeño en tamaño pero inmenso en encanto, Combarro es el lugar perfecto para entender el alma de Galicia costera, donde la piedra, el mar y la historia conviven en armonía absoluta.


7. Cambados y el albariño: capital del vino blanco gallego

QUE VER Y HACER EN CAMBADOS

Si Galicia tiene un vino que la representa dentro y fuera de España, ese es sin duda el albariño. Y si hay un lugar donde esta joya vinícola brilla con más intensidad, ese es Cambados, en pleno corazón de las Rías Baixas. Considerado la capital del albariño, este elegante y señorial pueblo no solo es célebre por su vino, sino también por su patrimonio histórico y su vibrante vida cultural. Sin duda, es uno de los lugares imprescindibles que ver en Galicia, especialmente para los amantes del enoturismo y la buena mesa.

Cambados es mucho más que una villa vitivinícola. Su casco antiguo está repleto de pazos, plazas y calles empedradas que respiran historia. La Plaza de Fefiñáns, con el pazo del mismo nombre, es uno de los conjuntos arquitectónicos más hermosos de Galicia, y un punto de partida ideal para conocer la localidad. Desde allí, puedes perderte por las calles de la villa marinera de Santo Tomé do Mar, donde el sabor a mar está presente en cada rincón.

Pero hablemos del protagonista: el albariño. Esta variedad de uva blanca, cultivada en viñedos que miran al Atlántico, da origen a un vino fresco, afrutado y con una acidez equilibrada que lo hace perfecto para maridar con mariscos y pescados. En Cambados podrás visitar numerosas bodegas que ofrecen recorridos por los viñedos, catas comentadas y maridajes gastronómicos. Algunas de las más reconocidas incluyen:

  • Bodegas Martín Códax
  • Pazo de Fefiñáns
  • Bodegas Paco & Lola

Además, cada año en agosto se celebra en Cambados la Festa do Albariño, una de las fiestas vinícolas más importantes de España. Durante varios días, el pueblo se transforma en un gran homenaje al vino, con música, danzas tradicionales, catas populares y actividades culturales para todos los públicos. Es una ocasión excelente para vivir el ambiente local en su máxima expresión.

No todo es vino: Cambados también destaca por su oferta gastronómica, con restaurantes que combinan tradición y vanguardia, productos del mar de primera calidad y recetas que reflejan el carácter gallego. No dejes de probar las almejas a la marinera, el pulpo, el arroz con bogavante o la tarta de almendra gallega.

Por si fuera poco, su ubicación es estratégica para visitar otros puntos de interés cercanos como:

  • O Grove y A Toxa, con sus aguas termales y balnearios.
  • Illa de Arousa, para disfrutar de naturaleza pura.
  • Sanxenxo, para una escapada más animada.

En definitiva, Cambados es una parada obligatoria para quienes buscan descubrir el lado más elegante y sabroso de Galicia. Un lugar donde la tradición vinícola se fusiona con la historia y la hospitalidad gallega en estado puro.

8. Lugo y su muralla romana: historia viva al aire libre

Si hablamos de legado romano en la península ibérica, pocas ciudades pueden presumir de conservarlo tan bien como Lugo. Esta ciudad del interior gallego es célebre por una obra maestra de la ingeniería antigua: su muralla romana, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 2000. Y no es para menos: se trata de la única muralla romana del mundo que se conserva completa, con sus más de 2 kilómetros de perímetro intactos. Pasear por ella es caminar sobre historia.

La muralla de Lugo fue construida en el siglo III d.C. para defender la ciudad de Lucus Augusti, un importante enclave romano. Tiene una altura media de 10 a 15 metros y cuenta con 85 torres (originalmente más de 90), así como 10 puertas, algunas modernas y otras aún conservadas desde la época romana. Hoy en día, es posible recorrer su adarve en su totalidad, lo que permite obtener vistas panorámicas del casco antiguo por un lado y de la ciudad moderna por el otro.

Además de la muralla, Lugo ofrece muchos más atractivos que la convierten en uno de los lugares imprescindibles que ver en Galicia:

  • Catedral de Santa María: mezcla de estilos románico, gótico y barroco, con un precioso altar mayor y un órgano monumental.
  • Museo Provincial de Lugo: ideal para conocer más sobre la historia romana y medieval de la región.
  • Domus del Mitreo y las termas romanas, visibles en el sótano del Balneario Hotel.
  • Plaza Mayor y el Ayuntamiento barroco, centro de la vida social local.

La ciudad también es famosa por su ambiente acogedor y su gastronomía. De hecho, Lugo es una de las pocas ciudades españolas donde las tapas son gratis con cada consumición. La zona de vinos, en las calles Rúa Nova y Rúa da Cruz, es ideal para disfrutar del tapeo gallego con empanadas, pulpo, lacón y ribeiro.

En octubre se celebra una de las fiestas más emblemáticas de Galicia: el San Froilán, una mezcla de romería, feria, conciertos y mercado medieval que transforma Lugo en un hervidero de alegría. Otra cita muy especial es el Arde Lucus, a mediados de junio, donde toda la ciudad revive su pasado romano con trajes, luchas de gladiadores, legiones y campamentos históricos.

Lugo es mucho más que su muralla: es una ciudad tranquila, cómoda para explorar a pie, y repleta de rincones con historia. Si te interesa la arqueología, la historia o simplemente deseas experimentar la Galicia interior con sabor auténtico, Lugo debe estar sí o sí en tu ruta.


9. Ourense y sus aguas termales: bienestar entre piedra y río

Ubicada en el sur de Galicia, a orillas del río Miño, Ourense , uno de los lugares imprescindibles que ver en Galicia es conocida como la ciudad del agua por sus numerosos manantiales termales, muchos de los cuales brotan directamente desde el suelo urbano. Este rasgo único ha convertido a Ourense en una de las capitales termales de Europa, combinando salud, tradición, arte y naturaleza. Por todo ello, es uno de los grandes lugares imprescindibles que ver en Galicia.

El atractivo estrella de la ciudad son sus termas. Hay opciones gratuitas y otras de pago, pero todas ofrecen la posibilidad de disfrutar de baños relajantes al aire libre, incluso en pleno invierno, gracias a las temperaturas cálidas del agua, que oscilan entre 38 °C y 60 °C.

Algunas de las más populares son:

  • Termas de Outariz: un complejo inspirado en los onsen japoneses, con zonas interiores y exteriores, circuito termal y ambiente zen. (De pago, pero muy accesible).
  • Termas de A Chavasqueira: situadas junto al Miño, de acceso libre. Aunque fueron reconstruidas tras un incendio, siguen siendo una opción favorita para locales.
  • Burgas de Canedo y Muiño da Veiga: otras opciones gratuitas, rodeadas de naturaleza y bien conectadas.

Para quienes desean alojarse con todas las comodidades, existen hoteles balneario, como el Hotel Balneario Laias Caldaria o Arnoia Caldaria, ideales para combinar descanso y tratamientos de salud.

Pero Ourense no es solo relax. Su casco histórico merece un paseo pausado. Destacan:

  • La Catedral de San Martiño, de origen románico y con un impresionante Pórtico del Paraíso.
  • La Praza Maior, de forma trapezoidal y gran ambiente.
  • Puente Romano sobre el Miño, con más de 2000 años de historia.
  • As Burgas, manantiales urbanos con fuentes termales en pleno centro.

Además, Ourense ha sabido reinventarse como una ciudad moderna con alma. Su vida nocturna es activa, especialmente los fines de semana, y su oferta gastronómica es cada vez más reconocida. Platos como el lacón con grelos, el cabrito asado, o dulces como las bicas y cañas de crema hacen las delicias del visitante.

Otro punto a favor es su clima más seco que el resto de Galicia, lo que convierte a Ourense en una escapada ideal durante todo el año. En primavera y otoño, su paisaje ribereño es sencillamente espectacular.

La conexión con el resto de Galicia es excelente gracias al tren de alta velocidad (AVE), lo que permite visitar Ourense fácilmente desde Santiago, Vigo o Madrid.

Por su mezcla de historia, bienestar, naturaleza y cultura local, Ourense representa una Galicia distinta y complementaria, que invita a parar, respirar y disfrutar de la vida.

10. Costa da Morte y Finisterre: acantilados, leyendas y el fin del mundo

QUE VER EN COSTA DA MORTE GALICIA

La Costa da Morte es uno de los tramos costeros más impresionantes, salvajes y cargados de simbolismo de Galicia. Extendiéndose desde Malpica hasta Muros, este litoral agreste recibe su nombre por los innumerables naufragios que aquí han tenido lugar a lo largo de la historia. Sin embargo, más allá de la tragedia, lo que encontrarás es una naturaleza poderosa, faros que desafían al Atlántico y pueblos que guardan leyendas como parte de su vida diaria. Dentro de esta costa legendaria, Finisterre (Fisterra en gallego) es el corazón espiritual y visual: el punto donde los romanos creían que terminaba el mundo conocido.

Finisterre es la última etapa para muchos peregrinos que, tras llegar a Santiago de Compostela, deciden continuar su camino hasta ver el océano. El Faro de Finisterre, construido en el siglo XIX, es el lugar más emblemático. Se encuentra sobre un acantilado de más de 140 metros, y desde allí se puede contemplar una de las puestas de sol más bellas y simbólicas de Europa. Muchos dejan allí sus botas o una prenda como símbolo de renacimiento, siguiendo una tradición ancestral.

Pero la Costa da Morte ofrece mucho más:

  • Muxía, con su Santuario da Virxe da Barca, donde las piedras sagradas y los rituales se mezclan con el paisaje marino.
  • Camariñas, cuna del encaje de bolillos y otro punto estratégico con faro y naturaleza.
  • Laxe y su playa de los cristales, una cala hecha de residuos marinos pulidos por el mar.
  • Malpica y Caión, pueblos marineros con sabor tradicional.
  • Faro Vilán, uno de los más espectaculares, junto a los acantilados de Cabo Vilán.

Además de la fuerza del océano, esta zona es perfecta para los amantes del senderismo. La Ruta dos Faros (Camiño dos Faros) recorre más de 200 kilómetros entre Malpica y Finisterre, siguiendo el litoral y conectando pueblos, playas, miradores y acantilados. Cada etapa es un espectáculo natural.

A nivel gastronómico, en la Costa da Morte se disfruta del marisco más fresco: percebes, nécoras, centollas, almejas y pulpo, muchas veces preparados con recetas sencillas que respetan el sabor del producto. Los pequeños puertos, como el de Lires o Fisterra, tienen bares y restaurantes donde comer mirando al mar.

Si buscas emociones intensas, paisajes épicos y una conexión profunda con los elementos, la Costa da Morte y Finisterre son destinos imprescindibles. No solo visitarás un lugar, sino que vivirás una experiencia existencial: estar en el fin del mundo, donde el mar y el cielo se funden con la historia y la leyenda.


11. Rías Baixas: playas, marisco y tradición

Las Rías Baixas son, sin duda, el rostro más amable, cálido y festivo de Galicia. Esta región costera del suroeste gallego, que incluye las rías de Vigo, Pontevedra, Arousa y Muros-Noia, es famosa por sus playas paradisíacas, sus islas de postal, su albariño y, por supuesto, por su marisco de categoría mundial. Es el destino ideal para quienes buscan relajarse, comer bien, y vivir la Galicia más luminosa y alegre.

Uno de los principales reclamos de las Rías Baixas son sus playas. Aquí, el Atlántico entra en la tierra como si quisiera quedarse, formando bahías protegidas de aguas tranquilas y cristalinas:

  • Playa de A Lanzada (Sanxenxo–O Grove), kilométrica y salvaje.
  • Playa de Barra (Cangas), famosa por su belleza natural y nudismo.
  • Playa de Melide (Cíes), en un entorno natural virgen.
  • Playa de Area da Secada (A Illa de Arousa), perfecta para familias.

Y hablando de islas, este es el hogar de algunos de los archipiélagos más deslumbrantes:

  • Islas Cíes, ya mencionadas, son parte del Parque Nacional.
  • Isla de Ons, menos concurrida, con rutas de senderismo y calas secretas.
  • Isla de Arousa, unida por puente, ideal para explorar en bici o a pie.

La cultura marinera está muy presente en pueblos como:

  • Sanxenxo, destino turístico de alto nivel, con ocio, gastronomía y playas urbanas.
  • O Grove, con su ruta de los mejillones y su Festa do Marisco.
  • Cambados, como ya vimos, capital del albariño.
  • Combarro, donde la tradición se respira en cada rincón.

Otro punto fuerte es la gastronomía. Aquí podrás probar los productos más frescos del mar: navajas, mejillones, vieiras, ostras, berberechos y percebes, todo acompañado con vinos D.O. Rías Baixas. Y si te interesa la experiencia gastronómica más allá del plato, puedes visitar bateas (plataformas flotantes de cultivo de mejillones), bodegas familiares y mercados locales llenos de vida.

Las Rías Baixas también ofrecen una rica agenda de fiestas y tradiciones populares, como la mencionada Festa do Albariño en Cambados, la Festa da Dorna en Ribeira o la Romaría Vikinga en Catoira, donde se escenifican invasiones nórdicas a orillas del río Ulla.

Por último, destaca su clima más suave y soleado respecto al resto de Galicia, lo que la convierte en el lugar más visitado por turistas nacionales cada verano. Pero incluso fuera de temporada, las Rías Baixas mantienen su encanto con sus senderos, marinas, pueblos tranquilos y deliciosa gastronomía.

Si buscas la Galicia más acogedora, cálida y festiva, las Rías Baixas son el destino ideal. Todo en esta región invita a disfrutar, compartir y quedarse con ganas de más.

12. Mondoñedo y su catedral secreta: historia entre montañas

QUE VER Y HACER EN MONDOÑEDO

En el norte de la provincia de Lugo, rodeado de montañas y verdes prados, se encuentra Mondoñedo, una villa histórica que sorprende por su serenidad, su arquitectura monumental y su relevancia cultural. A pesar de no figurar en todos los itinerarios turísticos, este pueblo es uno de los lugares imprescindibles que ver en Galicia si deseas descubrir joyas menos conocidas y sentir la Galicia más auténtica.

La protagonista absoluta de Mondoñedo es su imponente Catedral Basílica de la Asunción, conocida también como la “Catedral Arrodillada” por su silueta baja en comparación con otros templos catedralicios. Construida entre los siglos XII y XIII, es una de las catedrales más antiguas de Galicia y una obra maestra del románico con influencias góticas y barrocas. En su interior se encuentran frescos medievales, un claustro bellísimo y el museo catedralicio, uno de los más antiguos de España.

Pero Mondoñedo ofrece mucho más:

  • El barrio de Os Muiños, cruzado por un arroyo, con casas tradicionales y antiguos molinos de agua.
  • La Plaza de la Catedral, centro neurálgico y punto de partida para explorar sus callejuelas empedradas.
  • La Fonte Vella, una fuente barroca del siglo XVIII, donde los peregrinos solían refrescarse.
  • El Seminario de Santa Catalina, uno de los más antiguos de Galicia.

Además, Mondoñedo es una parada clave en el Camino del Norte, una de las rutas jacobeas más bellas y tranquilas. Aquí el peregrino encuentra no solo descanso físico, sino también paz espiritual.

En el plano gastronómico, el pueblo es famoso por su tarta de Mondoñedo, elaborada con hojaldre, cabello de ángel, almendra y frutas confitadas. También se pueden disfrutar platos como el lacón, el caldo gallego o el cocido, preparados en restaurantes familiares con recetas tradicionales.

Durante el año, Mondoñedo celebra varias fiestas destacadas, como:

  • As San Lucas, en octubre, una de las ferias ganaderas más antiguas de Galicia, con origen medieval.
  • Festival do Libro e da Palabra, reflejo de su alma literaria y cultural, ya que esta fue la ciudad natal del gran escritor Álvaro Cunqueiro.

Visitar Mondoñedo es adentrarse en una Galicia menos transitada, pero profundamente rica en historia, arte y alma. Un lugar perfecto para quienes buscan calma, patrimonio y una conexión sincera con la tierra.


13. A Guarda y el castro de Santa Tegra: Galicia celta frente al Atlántico

QUE VER Y HACER EN A GUARDA

En el extremo suroeste de Galicia, justo en la frontera con Portugal y frente al océano Atlántico, se encuentra A Guarda, un pueblo marinero lleno de encanto. Pero lo que lo convierte en uno de los lugares imprescindibles que ver en Galicia es, sin duda, el Monte Santa Tegra (Trega) y su increíble castro celta, uno de los yacimientos arqueológicos más importantes de toda la península ibérica.

El Castro de Santa Tegra es una antigua aldea galaico-romana que data del siglo I a.C., estratégicamente situada a más de 300 metros de altitud. Desde allí, se domina una vista espectacular del río Miño, el océano Atlántico y la costa portuguesa. Pasear por sus antiguas viviendas circulares de piedra, reconstruidas parcialmente, permite imaginar cómo vivían los antiguos habitantes de Galicia antes de la romanización.

Además del castro, en lo alto del monte se encuentra:

  • El Museo Arqueológico de Santa Tegra, con piezas halladas en las excavaciones.
  • La ermita de Santa Tegra, lugar de peregrinación y devoción local.
  • Miradores panorámicos, entre los mejores de Galicia.

La ascensión al monte se puede hacer en coche o, para los más activos, caminando por senderos que atraviesan bosques de pinos y eucaliptos.

El pueblo de A Guarda también merece tiempo. Su casco antiguo conserva calles estrechas y plazas con sabor marinero. El puerto pesquero sigue siendo uno de los más activos de Galicia, especialmente conocido por su langosta, que protagoniza una de las fiestas gastronómicas más relevantes de la comunidad: la Festa da Langosta, en julio.

Otros atractivos de A Guarda:

  • La playa de Area Grande, tranquila y perfecta para un baño con vistas.
  • Paseo marítimo, ideal para caminar al atardecer.
  • Gastronomía basada en el mar, con percebes, almejas, navajas y, por supuesto, langosta.

Y si quieres seguir explorando, puedes tomar el ferry hacia Caminha (Portugal) o seguir la costa hacia Oia y Baiona, descubriendo nuevos paisajes y monasterios junto al mar.

Visitar A Guarda y el Monte Santa Tegra es como abrir una ventana al pasado celta de Galicia, mezclado con la fuerza del Atlántico y la cultura marinera. Un lugar donde historia, arqueología y paisaje se fusionan para dejar huella en el viajero.

14. Parque Natural de Corrubedo: dunas, lagunas y paisajes cambiantes

Situado en la comarca de Barbanza, entre las rías de Arousa y Muros-Noia, el Parque Natural de las Dunas de Corrubedo y Lagunas de Carregal y Vixán es uno de los espacios naturales más singulares de Galicia. Con una extensión de casi 1.000 hectáreas, este parque alberga una diversidad ecológica excepcional y es uno de los mejores ejemplos de ecosistema costero atlántico en Europa. No cabe duda de que es uno de los lugares imprescindibles que ver en Galicia si te interesa la naturaleza salvaje y la observación de aves.

El protagonista indiscutible es su duna móvil, la más grande de Galicia, con más de 1,2 kilómetros de longitud, 250 metros de ancho y 20 metros de altura. Esta enorme duna blanca avanza lentamente año tras año, modificando el paisaje a su paso. Por motivos de conservación, no está permitido caminar sobre ella, pero hay varios miradores y pasarelas de madera que permiten admirarla en todo su esplendor sin afectar al delicado ecosistema.

El parque también está formado por dos lagunas:

  • Laguna de Carregal, de agua salada y muy próxima al mar.
  • Laguna de Vixán, de agua dulce, rodeada de juncales y bosques.

Ambas lagunas son refugio de aves migratorias y especies protegidas, lo que convierte a Corrubedo en un paraíso para los aficionados a la ornitología. En primavera y otoño, es habitual ver cigüeñuelas, garzas, zarapitos, aguiluchos y hasta flamencos ocasionales.

Para recorrer el parque, existen varias rutas señalizadas y senderos aptos para todos los niveles:

  • Ruta del Faro de Corrubedo, con vistas al Atlántico y la entrada de la ría.
  • Ruta de las Lagunas, circular y perfecta para conocer la fauna del humedal.
  • Ruta de la Duna, que rodea la formación arenosa con pasarelas de madera.

Además, hay un Centro de Interpretación donde se explica el origen geológico del parque, su flora, fauna y la evolución de la duna. Es ideal para visitar con niños o en días menos soleados.

La playa de Corrubedo, con su arena fina y entorno natural, es una de las más tranquilas de Galicia. Ideal para caminar, descansar o practicar deportes acuáticos como el bodyboard o el windsurf, según las condiciones del mar.

En los alrededores, el pueblo de Corrubedo conserva su esencia marinera, con tabernas donde se sirve pescado fresco y productos de la ría. También puedes visitar el dolmen de Axeitos, un monumento megalítico cercano que da fe del antiguo poblamiento humano de la zona.

En definitiva, el Parque Natural de Corrubedo es un tesoro ecológico que representa el equilibrio entre conservación y turismo responsable. Un lugar donde el paisaje cambia con el viento y la luz, y donde cada visita ofrece una nueva perspectiva.


15. Fragas do Eume: el bosque encantado de Galicia

En el norte de la provincia de A Coruña, entre los municipios de Pontedeume, As Pontes y Monfero, se extiende uno de los bosques atlánticos más mágicos y mejor conservados de Europa: las Fragas do Eume. Este parque natural, con más de 9.000 hectáreas de extensión, es un auténtico bosque encantado, donde el musgo cubre los árboles, los ríos fluyen cristalinos y el silencio se rompe solo por el canto de los pájaros. Es sin duda uno de los lugares imprescindibles que ver en Galicia si buscas una inmersión profunda en la naturaleza.

Las “fragas” son bosques de hoja caduca típicos del noroeste ibérico, compuestos principalmente por robles, alisos, fresnos y castaños. Lo que hace especial al de Eume es su estado de conservación, su diversidad biológica y su carácter casi mitológico. Aquí puedes encontrar más de 20 especies de helechos, algunas reliquias del Terciario, y una fauna rica que incluye nutrias, corzos, jabalíes y aves rapaces como el azor o el búho real.

Para explorarlo, existen varias rutas de senderismo que permiten adentrarse en sus valles y montañas:

  • Ruta del Monasterio de Caaveiro: una de las más populares, conecta el centro de interpretación con el antiguo monasterio medieval situado en el corazón del bosque.
  • Ruta de Os Encomendeiros, para caminantes experimentados, con vistas al río Eume desde lo alto.
  • Ruta dos Cerqueiros, ideal para una caminata corta con encanto.

El Monasterio de San Xoán de Caaveiro, fundado en el siglo X, está enclavado en medio de un paisaje impresionante. Se puede visitar gratuitamente (según temporada), y ofrece una vista de 360° sobre el parque desde su torre. Llegar hasta allí es toda una experiencia: primero un sendero que serpentea entre árboles, luego un pequeño puente colgante sobre el río y, finalmente, una escalera de piedra.

Otra forma de conocer el parque es en bicicleta de montaña o incluso en piragua por el río Eume, para ver el bosque desde el agua. Y para quienes prefieren un plan tranquilo, hay áreas recreativas como Cal Grande y A Ventureira, perfectas para un picnic.

El parque está muy bien señalizado, con accesos desde Pontedeume (por la carretera AC-114) y zona de aparcamiento junto al centro de visitantes. Durante la temporada alta, hay buses lanzadera que facilitan la movilidad y evitan el uso de vehículos privados dentro del parque.

Las Fragas do Eume son un paraíso verde donde el tiempo parece detenerse. Un lugar donde cada paso es un viaje sensorial y emocional, ideal para desconectar del mundo moderno y reconectar con lo esencial.

16. Betanzos y su tortilla perfecta: sabor, historia y tradición medieval

A orillas del río Mandeo, en la provincia de A Coruña, se encuentra Betanzos, uno de los pueblos medievales mejor conservados de Galicia. Su casco antiguo, declarado conjunto histórico-artístico, está lleno de callejuelas empedradas, plazas recoletas, iglesias góticas y casas con soportales que nos transportan a épocas pasadas. Sin embargo, Betanzos es también famoso por algo muy actual y sabroso: su tortilla. Considerada por muchos como la mejor de España, ha convertido a esta pequeña villa en un destino gastronómico imprescindible. Por eso, Betanzos es, sin duda, uno de los lugares imprescindibles que ver en Galicia.

La tortilla de Betanzos es un emblema culinario. Se caracteriza por ser fina, jugosa (casi líquida por dentro), sin cebolla y hecha con ingredientes locales de máxima calidad: huevos de gallinas camperas, patatas de la zona y aceite suave. Su popularidad es tal que cada año se celebra el Concurso da Tortilla de Betanzos, que atrae a chefs y aficionados de todo el país.

Los bares más conocidos para degustarla son:

  • Mesón O Progreso
  • Casa Miranda
  • Mesón Os Arcos
  • A Taberna do Rexistro

Pero Betanzos ofrece mucho más que su tortilla. Su historia está muy ligada al antiguo Reino de Galicia, y fue una de las siete capitales del antiguo Reino de Galicia medieval. Entre sus monumentos destacan:

  • La iglesia de San Francisco (s. XIV), con los sepulcros góticos de los Andrade.
  • La iglesia de Santa María do Azogue, joya del gótico rural gallego.
  • La Plaza de la Constitución, epicentro de la vida local.
  • La Porta da Vila, una de las antiguas entradas de la muralla medieval.

Además, Betanzos cuenta con un museo singular: el Parque del Pasatiempo. Creado a principios del siglo XX por Juan García Naveira, es un parque enciclopédico repleto de relieves, túneles, fuentes y referencias a culturas del mundo. Aunque actualmente está en proceso de restauración, algunas zonas están abiertas al público.

Betanzos también celebra una de las romerías más singulares de Galicia: la Fiesta de San Roque, que culmina con el tradicional lanzamiento de un globo de papel gigante (el Globo de Betanzos), un espectáculo visual que atrae a miles de visitantes cada agosto.

Por todo ello, Betanzos es el equilibrio perfecto entre patrimonio, autenticidad y sabor. Un lugar donde cada rincón cuenta una historia… y cada plato, también.

17. Ferrol y su pasado naval: historia industrial y arte modernista

Ferrol, situado al norte de la provincia de A Coruña, es uno de esos destinos gallegos que sorprenden al viajero por su importancia histórica, su patrimonio arquitectónico y su inesperada belleza. Aunque tradicionalmente ha estado asociado a la industria naval, Ferrol es hoy uno de los lugares imprescindibles que ver en Galicia si quieres descubrir una ciudad con alma, historia y mucho carácter.

La historia de Ferrol está íntimamente ligada a la Armada Española. En el siglo XVIII, bajo el reinado de los Borbones, se convirtió en uno de los grandes astilleros militares del país y en sede de la Escuela de Maquinistas de la Marina. Aún hoy, el Arsenal Militar y el Astillero de Navantia conservan ese legado naval, y parte del arsenal puede visitarse con guía previa (muy recomendable).

Qué ver en Ferrol:

  • El Arsenal Militar: conjunto arquitectónico del siglo XVIII, joya de la ingeniería naval ilustrada.
  • El Barrio de la Magdalena: un ensanche del siglo XVIII con diseño en cuadrícula, calles rectas y plazas simétricas.
  • El Museo Naval de Ferrol: colección de piezas navales, mapas, instrumentos y maquetas de barcos.
  • El Castillo de San Felipe: fortificación defensiva en la ría, con espectaculares vistas y acceso gratuito.

Pero Ferrol también sorprende por su patrimonio modernista. A principios del siglo XX, la ciudad vivió un auge industrial y económico que se tradujo en la construcción de numerosos edificios modernistas, sobre todo en la calle Real y sus alrededores. Balcones de hierro forjado, fachadas decoradas, vidrieras coloridas… una delicia para los amantes de la arquitectura.

Además, Ferrol es la puerta de entrada al Camino Inglés a Santiago, recorrido por peregrinos que llegaban por barco desde Inglaterra e Irlanda. El kilómetro 0 se encuentra en el muelle de Curuxeiras.

Para quienes buscan contacto con la naturaleza, los alrededores de Ferrol ofrecen:

  • Las playas de Doniños, San Jorge y Esmelle, ideales para surfistas.
  • El cabo Prior y sus acantilados, con rutas de senderismo y faros.
  • La ría de Ferrol, perfecta para actividades náuticas y paseos en barco.

Gastronómicamente, Ferrol ofrece una cocina marinera contundente: caldeiradas de pescado, mariscos, empanadas de xoubas (sardinas) y pan de Neda, uno de los más reconocidos de Galicia.

En resumen, Ferrol es una ciudad de contrastes: militar y cultural, clásica e industrial, urbana y salvaje. Un lugar que se está redescubriendo y que tiene mucho que ofrecer al viajero curioso.

18. Pontevedra: ciudad peatonal, monumental y con alma gallega

Pontevedra es una de las ciudades más sorprendentes de Galicia. Moderna en su planificación, histórica en su esencia y pionera en sostenibilidad, esta capital de provincia se ha ganado la admiración internacional por su modelo urbano centrado en las personas. Es, sin lugar a dudas, uno de los lugares imprescindibles que ver en Galicia, tanto por su belleza monumental como por su calidad de vida.

Una de sus grandes señas de identidad es que Pontevedra es una de las ciudades más peatonalizadas de Europa. Desde hace más de dos décadas, el centro histórico y gran parte de la ciudad están libres de coches, lo que permite pasear con calma y seguridad entre plazas, soportales y callejuelas llenas de historia.

Su casco antiguo es uno de los mejor conservados de Galicia, y caminar por él es como sumergirse en un cuento de piedra. No te puedes perder:

  • La Plaza de la Leña, con su cruceiro y tabernas tradicionales.
  • La Plaza de la Ferrería, punto de encuentro entre lo antiguo y lo moderno.
  • La Iglesia de la Virgen Peregrina, con planta en forma de vieira, símbolo del Camino de Santiago.
  • Las ruinas del Convento de Santo Domingo y la Basílica de Santa María a Maior, joya del gótico gallego.

Pontevedra es también un hito del Camino Portugués a Santiago, y cada día decenas de peregrinos atraviesan sus calles rumbo a Compostela. Esto le da a la ciudad un aire cosmopolita y espiritual sin perder su carácter local.

En cuanto a gastronomía, la ciudad ofrece una excelente variedad de restaurantes, taperías y mercados donde se pueden degustar productos frescos de la ría, quesos gallegos, empanadas artesanas y por supuesto, vinos albariños y godellos.

Durante el verano, Pontevedra cobra especial vida con el Festival Internacional de Jazz, conciertos al aire libre y la Festa da Peregrina, su fiesta patronal. Además, el paseo fluvial del río Lérez y la cercana Illa das Esculturas son espacios ideales para caminar, hacer deporte o simplemente descansar.

En resumen, Pontevedra es la Galicia urbana del siglo XXI: amable, humana, rica en historia y abierta al mundo. Un ejemplo de cómo tradición y modernidad pueden convivir en armonía.

19. Viveiro y la Mariña lucense: acantilados, playas y fiestas con alma

En la costa norte de Galicia, en la provincia de Lugo, se encuentra Viveiro, una villa marinera que mezcla paisaje, historia y tradición festiva con una natural elegancia. Rodeado de montañas verdes, acantilados imponentes y playas serenas, este rincón es uno de los grandes tesoros de la Mariña lucense y uno de los lugares imprescindibles que ver en Galicia si buscas belleza natural y vida cultural.

Viveiro tiene un casco histórico amurallado, donde aún se conservan varias de las puertas originales, como la de Carlos V. Calles estrechas, casas de piedra, soportales y plazas acogedoras invitan al paseo tranquilo. Entre los monumentos más destacados están:

  • La Iglesia de Santa María del Campo, de origen románico.
  • El Convento de San Francisco y su bonito claustro.
  • El puente medieval sobre el río Landro, que conecta la parte antigua con la moderna.

Uno de los grandes atractivos de Viveiro es su entorno natural. La playa de Covas, amplia y familiar, está situada a pocos pasos del centro. A pocos kilómetros, se encuentran también otras joyas como:

  • Playa de Area, tranquila y protegida.
  • Playa de Esteiro, ideal para surfistas.
  • El mirador de San Roque, con vistas panorámicas de la ría.
  • La Serra do Xistral y el entorno fluvial del río Landro, con rutas de senderismo.

La ciudad es también famosa por su intensa actividad cultural y festiva. Destacan:

  • La Semana Santa de Viveiro, una de las más importantes de Galicia, declarada de Interés Turístico Internacional.
  • El Resurrection Fest, festival de música rock y metal de fama europea.
  • Las fiestas patronales de agosto, con conciertos, mercados y procesiones.

En cuanto a gastronomía, Viveiro ofrece lo mejor del Cantábrico: lubinas, rodaballos, centollos, percebes, calamares y almejas, todo fresco y cocinado con sencillez y mimo. Además, la empanada de zamburiñas y el lacón con grelos nunca fallan.

La Mariña lucense, donde se sitúa Viveiro, es también el punto de entrada hacia otras joyas del norte como:

  • La Praia das Catedrais, al este.
  • Ortigueira y O Barqueiro, al oeste.

Viveiro es el lugar ideal para quienes buscan una Galicia con identidad propia, donde la cultura y la naturaleza conviven en armonía. Su mezcla de tradición, hospitalidad y paisaje lo convierten en un destino inolvidable.

20. Allariz y su casco histórico: tradición, compras y naturaleza

Situado en el sur de la provincia de Ourense, a orillas del río Arnoia, se encuentra uno de los pueblos más cuidados, elegantes y sostenibles de Galicia: Allariz. Esta pequeña villa, de poco más de 6.000 habitantes, ha sido galardonada en múltiples ocasiones por su labor de conservación del patrimonio y recuperación del espacio urbano. Es, sin duda, uno de los lugares imprescindibles que ver en Galicia si buscas historia, encanto rural y un ambiente relajado.

Su casco histórico, declarado conjunto histórico-artístico, es uno de los mejores ejemplos de urbanismo tradicional gallego. Las calles empedradas, las casas de piedra perfectamente restauradas, las plazas tranquilas y los antiguos edificios religiosos crean una atmósfera acogedora y evocadora. Entre sus monumentos destacan:

  • El Monasterio de Santa Clara, con su impresionante retablo barroco de madera tallada.
  • La Iglesia de San Esteban y la de Santiago, ambas románicas.
  • El Puente Romano sobre el río Arnoia, símbolo del pueblo.

Además del patrimonio, Allariz es famoso por su centro comercial outlet al aire libre, una iniciativa pionera en Galicia que integra tiendas de marcas de calidad en edificios históricos rehabilitados. Pasear por sus calles es una mezcla de turismo cultural y experiencia de compras muy distinta a la habitual.

La ciudad también cuenta con una importante oferta de museos y centros culturales:

  • Museo do Coiro, dedicado a la tradición del cuero.
  • Museo de Moda Galega, que rinde homenaje al diseño textil gallego.
  • Museo do Xoguete Antigo, ideal para familias.

A orillas del río, se extiende una bonita zona ajardinada conocida como el Paseo da Alameda, con sendas peatonales, áreas para picnic, zonas de baño fluvial y molinos restaurados. Es un lugar perfecto para descansar, leer o pasear en pareja o en familia.

Allariz es también un referente gastronómico, con restaurantes que combinan cocina gallega de calidad, productos locales y propuestas innovadoras. Algunos de los platos más típicos de la zona son el cabrito asado, el bacalao a la allaricesa y los postres conventuales.

Una de las mejores épocas para visitar Allariz es en mayo o junio, durante la Festa do Boi, una celebración medieval con orígenes en el siglo XIV, que llena el pueblo de música, color, tradiciones y mucha historia viva.

Allariz representa lo mejor de la Galicia interior: belleza, cultura, tranquilidad y calidad de vida. Un rincón al que siempre se quiere volver.

21. O Cebreiro y el Camino de Santiago: misticismo y arquitectura ancestral

En la entrada oriental de Galicia, a más de 1.300 metros de altitud y rodeado por las montañas de Os Ancares, se alza O Cebreiro, uno de los lugares más simbólicos del Camino de Santiago y una auténtica joya de la Galicia prerrománica y celta. Esta aldea del municipio de Pedrafita do Cebreiro es, sin duda, uno de los lugares imprescindibles que ver en Galicia por su espiritualidad, su arquitectura única y su profunda conexión con el peregrino.

O Cebreiro es la primera localidad gallega que pisan quienes hacen el Camino Francés, y su impacto emocional es inmediato: el paisaje montañoso, la niebla envolvente, el silencio y la sencillez del entorno crean una atmósfera especial que ha marcado a generaciones de caminantes.

El gran icono arquitectónico del pueblo es la Iglesia de Santa María la Real do Cebreiro, una de las más antiguas del Camino (siglo IX). En su interior se guarda el famoso Milagro Eucarístico del Santo Grial gallego, una leyenda del siglo XIV que reforzó la espiritualidad del lugar y atrajo peregrinos durante siglos. El cáliz, las reliquias y la figura del monje benedictino Elías Valiña (gran impulsor del Camino moderno) están aquí custodiadas.

Además, O Cebreiro conserva varias pallozas, viviendas prerromanas de planta circular y tejado de paja, que han sido restauradas y algunas reconvertidas en museos etnográficos. Estas construcciones tradicionales eran comunes en zonas de alta montaña y muestran cómo vivían los antiguos pobladores de Galicia y León.

Desde el alto, las vistas de los valles gallegos y de la subida desde Castilla son sencillamente espectaculares, sobre todo en días despejados. En invierno, el lugar puede cubrirse de nieve, lo que refuerza su aire místico y remoto.

Aunque el pueblo es pequeño, cuenta con albergues, restaurantes, panaderías y tiendas orientadas al peregrino, todas con un ambiente acogedor. No te vayas sin probar:

  • La famosa queimada (ritual con aguardiente gallego).
  • Los quesos de O Cebreiro, con Denominación de Origen Protegida, de sabor suave y textura cremosa.

Visitar O Cebreiro es hacer una pausa espiritual en el camino, incluso si no eres peregrino. Es un lugar de recogimiento, historia y leyenda, donde se siente esa Galicia de montaña profunda, mágica y eterna.

GALICIA

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22. Playas secretas de Galicia: rincones de arena que aún guardan el silencio

Aunque Galicia es famosa por joyas como la Praia das Catedrais o Rodas en las Islas Cíes, lo cierto es que también esconde cientos de playas vírgenes, solitarias y aún desconocidas para el gran público. Estos arenales secretos son ideales para quienes buscan tranquilidad, naturaleza y paisajes sin alterar. Muchas de ellas están apartadas, no cuentan con servicios… pero eso es precisamente parte de su encanto. Si quieres alejarte del turismo masivo, estas son algunas de las playas secretas que ver en Galicia.

  • 🏖️ Playa de Castros de Baroña (Porto do Son, A Coruña): situada junto a un antiguo castro celta sobre un promontorio, esta playa salvaje y sin urbanizar combina historia, arqueología y mar. Ideal para ver la puesta de sol.
  • 🏖️ Playa de Mexilloeira (O Grove, Pontevedra): junto a las marismas del Umia, esta playa de aguas limpias y dunas suele tener muy poca afluencia, incluso en verano.
  • 🏖️ Playa de San Román (O Vicedo, Lugo): una de las más espectaculares de la Mariña lucense, con forma de media luna, arena blanca y agua turquesa. Acceso solo a pie por una pista forestal.
  • 🏖️ Playa de Figueiras (Islas Cíes, Vigo): conocida como “la playa de los alemanes”, esta cala escondida en la Isla de Monteagudo es naturista, tranquila y paradisíaca.
  • 🏖️ Playa de Trece (Camariñas, Costa da Morte): escondida entre acantilados y dunares del cabo Vilán. No es apta para el baño, pero es ideal para caminar y contemplar la fuerza del océano.
  • 🏖️ Playa de Arealonga (O Vicedo): en un entorno casi virgen, con bosque hasta la orilla, aguas tranquilas y poca profundidad, perfecta para desconectar.

La mayoría de estas playas no tienen chiringuitos, duchas ni vigilancia, por lo que se recomienda llevar agua, comida, y mantener una actitud de respeto absoluto por el entorno. Son ideales para senderistas, fotógrafos, amantes del mar y quienes valoran el silencio.

Descubrir las playas secretas de Galicia es como tener acceso a una Galicia íntima y personal. Espacios donde el tiempo parece detenerse y donde el mar habla con voz propia. Si las visitas, llévate todo lo que traigas… menos la arena en los pies y el recuerdo en la piel.

Fiestas tradicionales de Galicia: rituales, marisco y alma popular

Galicia es tierra de tradiciones vivas. A lo largo del año, en sus pueblos y ciudades se celebran cientos de fiestas populares que mezclan raíces religiosas, paganas, gastronómicas y folclóricas. Participar en ellas es sumergirse en la identidad gallega más auténtica, y sin duda forman parte de los lugares imprescindibles que ver en Galicia… porque aquí la fiesta también es un destino.

🎉 Algunas de las más emblemáticas son:

  • 🎭 Entroido (Carnaval gallego): uno de los más peculiares de Europa. En Verín, Xinzo de Limia o Laza (Ourense), los peliqueiros, cigarróns y pantallas recorren las calles con trajes ancestrales, máscaras y campanas. Una mezcla de sátira, caos y rito.
  • 🐴 Rapa das Bestas (Sabucedo, Pontevedra): en julio, se sube al monte a cortar las crines de los caballos salvajes que viven en libertad. Es un evento espectacular y una muestra de vínculo entre el hombre y el animal.
  • 🦞 Festa do Marisco de O Grove: en octubre, miles de personas degustan mejillones, navajas, almejas, nécoras, vieiras y otras delicias en este pueblo pesquero. Música, folclore y ambiente familiar.
  • 🎶 Festival de Ortigueira: evento de música celta que cada verano llena este pueblo de A Coruña con gaitas, tambores y conciertos internacionales. Entrada gratuita, ambiente mágico.
  • 🎇 Noite Meiga en Ribadavia: noche de brujas, queimada, conjuros y teatro callejero. Perfecta para conocer el lado esotérico y teatral de Galicia.
  • ✝️ Semana Santa de Viveiro: procesiones solemnes y muy respetadas, declaradas Fiesta de Interés Turístico Internacional.
  • 🍷 Festa do Albariño (Cambados) y Festa do Viño do Ribeiro (Ribadavia): vino, gaitas, marisco y tradición vinícola al más alto nivel.
  • 🌽 Festas dos Maios (Ourense y Pontevedra): celebraciones del florecimiento en mayo, con niños cantando coplas satíricas y figuras vegetales.

En todas estas fiestas encontrarás elementos comunes: la música tradicional gallega (con gaita, tambor y zanfoña), los trajes regionales, el ambiente comunitario, la gastronomía como eje central, y sobre todo, un gran sentido de orgullo cultural.

Acudir a una fiesta gallega no es solo divertirse: es vivir una forma distinta de ver el mundo, en la que la tierra, la gente, la historia y la emoción van de la mano.

Itinerario ideal: 7 días para enamorarte de Galicia

Planificar una ruta de una semana por Galicia puede parecer un reto, dada la enorme variedad de paisajes, pueblos, playas y monumentos que ofrece. Pero con un itinerario bien diseñado, es posible recorrer los puntos más representativos sin prisas y disfrutando de la esencia de cada lugar. Aquí tienes un ejemplo de ruta ideal para descubrir Galicia en 7 días, combinando costa e interior, historia y naturaleza, ciudad y aldea.

🗓️ Día 1 – Santiago de Compostela

  • Visita a la Catedral y al casco histórico.
  • Paseo por el Parque de la Alameda.
  • Cena con productos locales en el Mercado de Abastos.

🗓️ Día 2 – Rías Baixas: Cambados, Combarro y O Grove

  • Bodega de albariño en Cambados.
  • Comida frente a los hórreos de Combarro.
  • Paseo por la península de O Grove y playa de A Lanzada.

🗓️ Día 3 – Islas Cíes o Isla de Ons

  • Excursión de día completo (reserva previa obligatoria).
  • Senderismo y playa en un entorno paradisíaco.

🗓️ Día 4 – Ría de Muros-Noia y Corrubedo

  • Visita a Muros y Noia, dos villas marineras con encanto.
  • Paseo por las dunas de Corrubedo y observación de aves.

🗓️ Día 5 – A Coruña y Costa da Morte

  • Torre de Hércules y paseo marítimo.
  • Ruta hacia Finisterre pasando por Muxía o Lires.
  • Atardecer en el Faro de Finisterre.

🗓️ Día 6 – Lugo y la Ribeira Sacra

  • Recorrido por la muralla romana de Lugo.
  • Viaje en catamarán por los cañones del Sil y visita a una bodega.

🗓️ Día 7 – Ourense y Allariz

  • Baño en las termas de Outariz.
  • Tarde de compras y paseo en Allariz.
  • Cena de despedida con cocina tradicional.

Este itinerario es flexible y puede adaptarse según el aeropuerto de llegada o el ritmo del viajero, pero resume muy bien lo mejor de Galicia en poco tiempo.

Galicia gastronómica: qué comer y dónde disfrutarlo

La gastronomía gallega es un viaje en sí misma. Sencilla pero sabrosa, marinera pero también de interior, rica en productos frescos y con una profunda conexión con el entorno. Comer en Galicia no es solo alimentarse: es un acto cultural. Aquí repasamos los platos imprescindibles que debes probar y dónde hacerlo.

🥘 Marisco fresco (O Grove, Cambados, A Guarda)

  • Almejas, berberechos, nécoras, centollas, vieiras, mejillones.
  • Pulpo á feira con aceite, sal gorda y pimentón, el rey de las fiestas.

🥩 Carnes gallegas (Lugo, interior de Ourense)

  • Ternera gallega IGP.
  • Lacón con grelos, cocido gallego y filloas.

🍞 Pan y empanadas (Betanzos, Allariz, Ponteareas)

  • Pan de Cea, empanada de xoubas o zamburiñas.

🧀 Quesos (O Cebreiro, Arzúa, San Simón da Costa)

  • Quesos con DOP de Galicia, ideales para combinar con membrillo o miel.

🍷 Vinos gallegos (Rías Baixas, Ribeira Sacra, Ribeiro, Valdeorras)

  • Albariño, godello, mencía… cuatro denominaciones de origen que marcan el carácter del vino gallego.

🍰 Dulces y postres

  • Tarta de Santiago, bica de Trives o Castro Caldelas, tarta de Mondoñedo.

Y lo mejor: en Galicia puedes comer de lujo en casas de comidas, mesones o marisquerías sin dejarte una fortuna. La calidad, la cantidad y la atención familiar son marca de la casa.

Consejos prácticos para el viajero: lo que debes saber antes de ir

Antes de viajar a Galicia, conviene tener en cuenta algunos consejos que te ayudarán a disfrutar aún más de la experiencia:

📅 ¿Cuándo viajar?

  • Galicia se puede visitar todo el año, pero los mejores meses son de mayo a octubre.
  • Julio y agosto son temporada alta, con más gente y necesidad de reservas anticipadas.

🌦️ Clima

  • Galicia es verde por algo: puede llover en cualquier época.
  • Lleva ropa impermeable, calzado cómodo y siempre algo de abrigo, incluso en verano.

🚗 Cómo moverse

  • El coche es el medio ideal para explorar Galicia con libertad.
  • Las carreteras nacionales y comarcales son escénicas, pero también lentas: tómate tu tiempo.

📱 Tecnología útil

  • Apps recomendadas: MeteoGalicia (tiempo), Rome2Rio (rutas), Visor PBA (permisos de Cíes), Google Maps sin conexión.
  • Reserva alojamiento con antelación si viajas en verano o por el Camino.

💶 Presupuesto

  • Galicia tiene una excelente relación calidad-precio.
  • Comer bien cuesta menos que en otras regiones turísticas.

🗣️ Idioma

  • El gallego es cooficial junto al castellano. Todos entienden y hablan ambos sin problema.
  • Palabras básicas como “boas” (buenos días), “grazas” (gracias) o “saúde” (salud) son bien recibidas.

❤️ Actitud

  • Galicia es hospitalaria, tranquila y sin prisas. Déjate llevar por su ritmo pausado.
  • Habla con la gente, pregunta, y acepta recomendaciones locales.

Preguntas frecuentes sobre qué ver en Galicia

Para ayudarte a planificar tu viaje a Galicia con tranquilidad y confianza, respondemos a algunas de las dudas más habituales de los viajeros. Estas preguntas se basan en las más buscadas por usuarios en Google, foros de viaje y redes sociales:

🧭 ¿Cuál es la mejor época para viajar a Galicia?

La primavera (mayo-junio) y el principio del otoño (septiembre-octubre) son los mejores momentos: temperaturas agradables, menos turismo y muchos eventos tradicionales. El verano también es ideal si buscas playa, pero deberás reservar con antelación.

🚤 ¿Hace falta reservar para visitar las Islas Cíes?

Sí. Durante la temporada alta (generalmente entre mayo y septiembre), es obligatorio solicitar un permiso gratuito en la web de la Xunta y luego comprar billete en alguna naviera autorizada. Las plazas son limitadas para proteger el ecosistema.

🌊 ¿Se puede visitar la Praia das Catedrais en cualquier momento?

No. Solo es accesible con marea baja. Consulta la tabla de mareas antes de ir y planifica tu visita con margen. En temporada alta también requiere reserva previa.

🧖‍♀️ ¿Hay que pagar para acceder a las termas de Ourense?

Depende. Algunas termas como Outariz son de pago y funcionan como balneario. Otras, como A Chavasqueira o As Burgas, son públicas, gratuitas y al aire libre. En todas conviene llevar chanclas y bañador.

🚗 ¿Es necesario alquilar coche para recorrer Galicia?

No es imprescindible, pero sí recomendable. Galicia tiene trenes y buses entre ciudades principales, pero para acceder a playas escondidas, pueblos rurales y parques naturales es mejor moverse en coche.

🍽️ ¿Es caro comer bien en Galicia?

Al contrario: Galicia es una de las regiones con mejor relación calidad-precio de España. Puedes comer marisco fresco, carnes de calidad y postres caseros por precios muy razonables, incluso en zonas turísticas.

Galicia en la mesa: sabores que cuentan historias

Comer en Galicia es mucho más que alimentarse: es una forma de conocer el territorio. Cada comarca tiene sus productos, recetas y tradiciones culinarias propias. Estos son algunos de los sabores y platos que no puedes dejar de probar:

  • 🐙 El pulpo á feira, cocido en cobre y aderezado con sal gorda, pimentón y aceite de oliva. El plato más emblemático, presente en todas las fiestas.
  • 🦐 El marisco gallego: percebes, nécoras, almejas, mejillones, centollas, berberechos… todo fresco y del día, especialmente en O Grove, A Guarda y Cambados.
  • 🐄 La ternera gallega IXP, tierna y jugosa, perfecta a la parrilla o guisada.
  • 🧀 Los quesos gallegos: Arzúa-Ulloa (cremoso), San Simón (ahumado) o Cebreiro (con forma de hongo). Ideales con miel o membrillo.
  • 🥧 Las empanadas caseras: de zamburiñas, atún, bacalao con pasas o xoubas. Varían por comarca y por horno.
  • 🍷 Los vinos con denominación: el albariño de las Rías Baixas, el godello de Valdeorras, el ribeiro del Miño o la mencía de la Ribeira Sacra, perfecta con carnes.

No importa si vas a una taberna, marisquería o pazo rural: en Galicia, el buen comer es un lenguaje universal.

Consejos útiles para el viajero

📅 Planifica según tus intereses: Galicia tiene mucho que ofrecer, pero si dispones de pocos días, lo mejor es concentrarte en una zona (Rías Baixas, Costa da Morte, Ribeira Sacra…) y recorrerla con calma.

🌦️ Lleva siempre algo de abrigo o chubasquero: el clima gallego es cambiante, incluso en verano. Las mañanas pueden ser frescas y las tardes soleadas.

📍 Consulta siempre horarios y reservas: algunas atracciones (Cíes, Praia das Catedrais, termas, bodegas) requieren permiso o cita previa, especialmente en julio y agosto.

🧳 Ropa cómoda y calzado antideslizante: Galicia está llena de cuestas, caminos empedrados, rutas de senderismo y playas con acceso natural.

💬 No temas el gallego: es lengua oficial, pero toda la población también habla castellano. Aprender algunas palabras como “boas” (buenos días), “grazas” (gracias) o “aperta” (abrazo) siempre suma.

💡 Pregunta a los locales: gallegos y gallegas adoran dar indicaciones, compartir rincones secretos o recomendarte su bar favorito. No dudes en pedir ayuda o charlar.

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